2 de junio de 2011

En tren a Penang.

Nunca me sentí  tan en pelotas al llegar a una ciudad, todo marchaba bien, nos tomamos un tren desde Kuala Lumpur a Penang en segunda clase, el tren es un tren que viene de Singapur y llega hasta Bangkok. Uno de los más famosos del sudeste asiático. El viaje duro 7 Hs. y hasta viajamos más cómodos que en Airasia, salimos a las 3 de la tarde  y llegamos a Waterbooth alrededor de las 10 de la noche, yo me dedique casi todo el viaje a mirar por la ventana, es algo que acostumbro hacer  en Argentina conociéndome todo el paisaje que tiene para ofrecer la línea Mitre, asique imagínate como estaba con paisaje nuevo, no me quería perder de nada. Pisko dedico la mayoría del viaje a perfeccionar su Malayo, el fue sentado alado de una señora Malaya muy buena onda que le enseño muchas palabras básicas que el anoto en su cuaderno para algún futuro, como así también comidas típicas a probar y alguna que otra cosa mas.
Cabe aclarar que la mayoría de los Malayos también hablan inglés, Malasia fue colonia Británica hace 50 años atrás. Yo no lo sabía, me lo conto un Malayo  con el que me puse a hablar en una de las mesas que tenía afuera el hostel, yo estaba tomando un agua,  él se bajó de su moto se pidió una cerveza y me pregunto si se podía sentar en mi misma mesa a lo que obviamente le conteste que no había ningún problema. Él fue el que me comento esto, de la independencia que tuvieron con Gran Bretaña, ellos no tuvieron que pelear por su independencia  como si lo hicieron la mayoría de los países en el sudeste asiático, por eso Malasia se ve muchísimo más desarrollada que los demás países de la región. 
Que puedo decir de los malayos, se los nota un poco desconfiados, y difíciles de entrar, pero una vez que entraste en confianza uno puede comprobar que son muy buenas personas. Sin ir más lejos y retomando el tema, el guarda del tren siempre que  pasaba se nos ponía a hablar preguntándonos de donde éramos y hacia dónde íbamos, él nos dio bastante seguridad y nos orientó  hacia donde teníamos que ir luego de haber alcanzado la última estación.
Nos bajamos del tren  de noche sin saber qué hacer, solo sabíamos que una vez en Waterbooth teníamos que cruzar a la isla de Penang que quedaba enfrente. El guarda del tren nos recomendó que nos tomáramos el ferri que salía cada 30 min. A 2 cuadras de la estación, también estaba la opción de cruzar el puente en taxi, pero era fija que los taxistas como en todo Malasia se iban a abusar de nosotros con tarifas impagables,  hay que aclarar que el puente hacia Penang  es uno de los más largos del mundo, y mínimo estas 15 min. Arriba, cruzándolo.
Seguimos las instrucciones del guarda y ya nos encontrábamos cruzando hacia la isla en Ferri, el viaje habrá durado 20 Min. Y al parecer éramos los únicos turistas en el.
Eran las 11 de la noche  y allí estábamos del otro lado, con hambre y una vez más sin saber para dónde ir. Para colmo no habíamos hecho las investigaciones previas, como por ejemplo, cual es la calle principal, donde quedan los hostels, etc. Etc. Y muchísimo menos queríamos rebajarnos a subirnos a un taxi para que nos lleve a recorrer la ciudad y nos arranque la cabeza. Asique nos calzamos las mochilas dimos un par de vueltas por las calles cerca del puerto pero no logramos encontrar nada, ese fue uno de los momentos mas culmines del viaje, donde uno se siente tan pequeño en el mundo y tan solo.
(En el puesto de comida,donde nos dieron la data para llegar a los Hostels. Hechos mierda)


No hay comentarios:

Publicar un comentario