24 de octubre de 2011

Chiang Mai, la ciudad de los templos.

Siempre cuesta despedirse de las ciudades, Bangkok no iba a ser la excepción, esta ciudad fue la que más nos gustó por muchos motivos, es por eso que entre excursiones y salidas nocturnas se nos pasaron bastantes días que no teníamos programados, cosas que pasan… hay veces que uno no puede calcular los días en una ciudad, es por eso que siempre se nos terminaba yendo todo de las manos.
Había que seguir encarando al norte, próxima ciudad: Chiang Mai, la famosa ciudad de Tailandia caracterizada por ofrecer trekings en las selva  con visitadas por tribus de la región y algún que otro paseo en elefante, un combo perfecto e imperdible, sin dudas uno de los iconos del sudeste asiático.
En Bangkok ya podíamos reservar con anticipación este trekking de 1, 2 o 3 días, cosa que no hicimos por los miles de casos de estafa que escuchamos por las calles de Bangkok, asique solamente decidimos sacar el pasaje en micro hasta Chiang Mai y allí ver una vez más de lo que nos deparaba el destino.
De Bangkok a Chiang Mai se puede ir en tren y en micro, y ninguna de las dos formas te aseguran un viaje seguro ya que escuchamos miles de historias de viajeros que en el micro les daban agua para dormirlos y robarles, como así también personas que se metían en los compartimientos donde van las valijas para abrirlas y robarles cosas. Nosotros más que tomar de nuestras propias bebidas y algún que otro candando para la mochila no podíamos hacer, asique una vez más nos lanzamos a esta nueva aventura y luego de 12 Hs. de viaje nos encontrábamos sanos y salvos en Chiang Mai.
El Bus semi cama era medio pelo, salimos 6 de la tarde y llegamos al otro día a las 6 de la mañana con mucho sueño, al llegar al destino  nos iba a esperar una de las personas más chantas que hemos conocido en Tailandia. Su nombre no lo recuerdo, pero él iba a ser nuestro futuro guía del Trekking de 3 días que íbamos a realizar por la jungla.
Este tipo era dueño de un hostel, y disponía de sus propios Tuc-Tuc, lo que hizo con nosotros estoy seguro que lo hacía con todos los viajeros que llegaban en micro a Chiang Mai, luego de un par de coimas con el chofer. El micro nos dejó básicamente en el medio de la nada y allí se encontraba el con sus Tuc-tuc para cargarlos de turistas y llevarlos a su hostel, muchas opciones no teníamos, salvo que hubiéramos tenido la dirección de algún hotel, calle o lo que fuera de antemano asique no nos quedó otro remedio que subirnos a su tuc-tuc
El dueño fue siempre muy atento con nosotros,  llegamos al hotel  nos sentó a todos en una mesa y nos regaló el desayuno, mientras tanto él nos contaba acerca de las tarifas que estaba manejando para las habitaciones y los precios de los trekkings.
Nos llamaba mucho la atención lo barato que cobraba las habitaciones, como también lo insistente que se ponía para que contratemos el trekking, que de por si ya nos parecía muy caro. La verdad que mucha noción de los precios del trekking no teníamos, y a las 6 de la mañana tampoco daba y estaba abierta la ciudad como para averiguar, asique entramos en su verso y reservamos ahí mismo la excursión que luego íbamos a comprobar que lo que habíamos señado era casi el doble, pero bueno  por lo menos lo amortizamos con el precio de los días que pasamos en el hostel.
Más allá de la futura estafa que íbamos a recibir, hay que decir que el hotel fue uno de los mejores en los que estuvimos:  pileta, mesa de ping pong, pool, y un ambiente muy tranquilo y relajante. Muchas de las personas que estaban en el micro también pasaron varios días en este hote.
En cuanto a Chiang Mai, se puede decir que tiene su encanto y que es totalmente diferente a las demás ciudades de Tailandia, hasta la gente es más abierta y amigable. Aparte del Trekking, alquilamos una moto para ir al famosísimo templo llamado “doi suthep”, todo el mundo nos decía que si estuviste en Chiang Mai y no visitaste este templo es como si no hubieras estado nunca, algo así como ir a New york y no visitar la estatua de la libertad. El templo quedaba literalmente arriba de una montaña, montaña que se veía de toda la ciudad. Tuvimos que manejar alrededor de 40 Min. de los cuales 20 fueron de pura subida hasta alcanzar la cima. En el camino paramos en todo templo que se nos cruzara y  también  en un parque nacional con una cascada bastante buena.
 Una vez en la cima y para llegar, había que atravesar unas largas escaleras para dar con el  impactante templo dorado, desde allí arriba se tenía una visión espectacular de toda la ciudad de Chiang Mai.
Sin dudas el mejor templo en el cual hemos estado, totalmente recomendable. La ciudad igualmente se encuentra plagada de templos, no hace falta alquilarse una moto ya que saliendo a caminar por el centro uno puede cruzarse hasta dos templos diferentes por cuadra.
Y si algo le faltaba a esta ciudad era un mercado, que obviamente iba a tener, y uno de los mejores para hacer compras! mucha artesanía y mucho puesto de comida, buenas cosas y todo a muy buen precio. El mercado nocturno es también una de las principales atracciones de la ciudad y solo abre los fines de semana.
Se puede decir que le sacamos todo el jugo a la ciudad, ya que hicimos todo lo que había para hacer y recorrer, aunque solamente nos faltó ir a visitar a los Tigres al “Tiger temple”, pero esta atracción no era algo propio de la ciudad ya que los shows de tigres se encuentran en todo el sudeste asiático.
(La pileta del hotel)

(Templo en la ciudad)

(Canal característico de Chiang mai)

(Infaltable el piloto)

(Un poco de mercado)

(Comida típica, cucarachas, grillos y otros insectos.)

(Cascada al paso)


(Mirador, camino al templo)


(Escaleras previo al templo)

(La vista desde arriba de todo)

(Templo dorado)


(Hay equipo...)


(Ruinas en las afueras)

Ayutthaya, la vieja capital.

La visita a la ex capital de Tailandia es una de las paradas obligadas. Si bien uno puede instalarse un par de días en esta ciudad y recorrerla bien, ya sea en moto, bici o a pata, nosotros y debido a nuestro corto tiempo decidimos tomar la excursión de una día tomándonos la combi desde Bangkok.
Fue una hora de viaje hasta Ayutthaya, el tour consistía en llevarnos a los principales templos, budas y ruinas de la ciudad. Habrán sido alrededor de 5 paradas y con guía incluido.
Si se preguntan porque Piskui no aparece en las fotos fue porque la noche le tiro más, si bien los boliches en Bangkok cerraban a las 3 de la mañana y la excursión era las 7, el no pudo llegar a tomarse la combi debido a una fuerza mayor, dejandome obligado a regalar su entrada a “Shanon” una Yanki muy copada que íbamos a conocer 5 min. Antes de tomar el tour y que por suerte resulto ser bastante copada.
Mucho más para contar no hay, asique mejor les dejo las fotos de lo que fue este día caluroso.